Miércoles 26 abril. Nos dirigimos a visitar la mina de sal, la Salina Turda, una antigua mina de sal convertida en parque de atracciones. ¡¡Increíble!!. Una pequeña variedad de atracciones no tendría nada de peculiar en la superficie pero, ¿quién puede decir que ha montado en una noria subterránea o paseado en barca por un lago de sal a 120 metros bajo tierra? La visita se realizó de manera guiada y, antes de llegar a la zona de atracciones, pudimos observar cómo era el funcionamiento de la mina, la extracción de la sal, sus mecanismos, etc…, en definitiva, una experiencia inolvidable.
Posteriormente, una vez en la ciudad, pasamos a visitar varias iglesias, la catedral, un instituto de artes, interesantísima visita para conocer el patrimonio de la ciudad.